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Vilafranca, la capital del vino

Vilafranca del Penedès es la capital del Alt Penedès y es capital del vino. Es una de las ciudades medianas més importantes de Cataluña, por su situación estratégica, las buenas comunicaciones y porque es la capital de una comarca, el Alt Penedès, con una fuerte tradición vitivinícola. La producción del vino ha marcado su carácter, su cultura y sus tradiciones. Vilafranca ha sabido combinar la nobleza medieval con las nuevas tendencias propias de un centro comercial, cultural y de servicios moderno.

Un poco de historia

LOS ORÍGENES

Vilafranca del Penedès nació a principios del siglo XII, alrededor de una antigua torre llamada Dela, en un lugar indeterminado, cerca de la vía Augusta. La villa se pobló ya en tiempos de Ramon Berenguer y en el crecimiento del núcleo inicial de la villa influyeron varios factores: la situación geográfica, las franquicias concedidas, la tranquilidad hacia los sarracenos y el impulso que le dio el conde de Barcelona. 

LA ÉPOCA MODERNA

Hasta mediados del siglo XIV hay una época de crecimiento de Vilafranca. A partir de la mitad de este siglo se inicia un ciclo de calamidades, epidemias y guerras que incidieron fuertemente en nuestra villa. El ciclo empieza con unas malas cosechas. El año 1333 se conoce como el primer mal año. Continuará con la peste de 1348 y otras que siguieron. Varias epidemias de morbo, cólera y gripe afectaron Vilafranca los años 1530, 1558, 1564,..., la Guerra de los Remensas (1483-1486), la Guerra de los Segadores y la Guerra de Sucesión (1705-1715).

A pesar de esta situación general, la actividad económica y comercial de Vilafranca no paró, aunque no fue como en siglos anteriores y esta época marcó todo el país.

LA ÉPOCA ACTUAL

En el periodo de 1950 a 1981 Vilafranca tiene un gran crecimiento. Recibe varias industrias y el sector del vino y del cava se desarrolla ampliamente. Vilafranca es hoy una de las principales ciudades medianas de Cataluña, un centro económico y comercial dotado de todos los servicios y con buenas comunicaciones que la acercan a las principales ciudades catalanas y del Estado español. Vilafranca del Penedès es patrimonio, es paisaje, es vino, es tradición y castells.