Arquitectura del vino

El comercio del vino, estímulo impulsor de edificios en Vilafranca

Vilafranca respira vino y su arquitectura no es ajena a ello. Hay edificios que por su uso actual o por el propósito de su creación respiran vino.

Un ejemplo, y eje principal para observar cómo la producción y la venta de vino propició nuevas construcciones es la calle Comerç, una calle de situación privilegiada sobre todo a principios del siglo XX, ya que está al lado de la estación de tren, un transporte fundamental para la venta del vino. A ambos lados de la calle se pueden apreciar almacenes o construcciones parecidas.

Aparte de los edificios para uso industrial, se crearon otros como la Estación Enológica de Vilafranca, inaugurada en 1903, un edificio recientemente rehabilitado y recuperado para otros usos.